sábado, 26 de septiembre de 2015

Suéltame

Suéltame y no me dejes.
Deja de tocarme y apriétame fuerte
No te me acerques.
No quiero oír tu olor.
No quiero saborear tu voz.
Sentir tus pensamientos.

Te odio pero te necesito
me necesitas.

Mi cuerpo no es mío si no se va por el caudal
Y aprovechas para navegar por lugares prohibidos.


Porque esto te excita.
Porque de agua y tierra, 
hay barro.

Asqueroso y delicioso. 

Que embarra y suaviza lo mas sucio de este enlace.
Que corrompe toda clase de barreras y nuestros mundos.

Y los fantasmas.

Y el espejo donde te veo. 
Que es el lado frágil y sensible del que creo huir enamorada. 
No eres tu, ya vete. 

Sabes que no soy yo.

Solo quieres tenerme porque no puedes.

Suéltame y no me dejes.
No me toques y protégeme.
Cuídame.

No quieras tener mi corazón en tu librero.
No es ALGO
que al desempolvarlo siga nítido. 
Las letras que ahí guardo 
se van con la lluvia. 
Esa lluvia azul que enveneno mi alma.

Dejanme en paz.


Que tu egoísmo no supere mis ganas de besarte.
Tus ganas de quererme pero no amarme.

Por favor no insistas.
Deja de balbucear mis labios que yo respondo
Dejándote entrar, pero no tan hondo.

No me hagas decir que te quiero porque no es cierto, pero es cierto.

Desaparece
para cada vez que mi mente pronuncie tu nombre, en lugar de llamarte 
Te aleje.

Suéltame y no me dejes.
Porque contigo voy a estar  eternamente atada

Hasta volverte loco